15 jul 2011

RUTA DE LAS GARZAS





Guachochi se encuentra a 397 kilómetros de Chihuahua por la carretera Chihuahua-Creel-Guachochi y a 340 kilómetros de Chihuahua por la carretera Chihuahua-Parral-Guachochi

Llegar a Guachochi es entrar al mundo de la sierra, donde desde los tiempos prehispánicos los tarahumara se desarrollaron como pueblo. La llegada de los colonizadores españoles transformó la zona pero, sin embargo, los Rarámuri adaptaron a la convivencia con los recién llegados aunque hasta el día de hoy mantienen sus costumbres, hábitos y creencias.

Guachochi, que en lengua tarahumara significa “tierra de garzas”, es un pueblo apacible, dedicado principalmente a la actividad agrícola y ganadera, la principal de la zona. Pero sin duda, su principal atractivo es el paisaje natural de la sierra, cuyas profundas barrancas, ríos de montaña y cascadas son ideales para la realizar caminatas, paseos a caballo y camping.

Se puede llegar a Guachochi, por carretera, desde Creel —140 kilómetros— o Parral —120 kilómetros— por caminos pavimentados. El pueblo cuenta con varios hoteles, restaurantes, casas de artesanías y modernos servicios de telecomunicaciones.

Guachochi deslumbró, como toda la región de la sierra, a los españoles, quienes encontraron en la zona un paisaje sin igual y un pueblo amable y colorido. Esa fascinación que cautivó a los españoles sigue seduciendo, hoy en día, a los visitantes que tienen la fortuna de conocer la región.



Lago Las Garzas
Dentro del pueblo de Guachochi se encuentra el parque recreativo Las Garzas, recuperado del antiguo lago que dio nombre a la zona pues, en lengua tarahumara, Guachochi significa “tierra de garzas”. El lago es apropiado para el descanso, los paseos y caminatas.




Vuelos panorámicos en Guachochi
En las afueras de Guachochi hay un bien equipado aeródromo, desde donde parten avionetas que realizan vuelos sobre las barrancas, permitiendo gozar de una vista poco habitual del paisaje quebrado de la sierra.

Barranca La Sinforosa
A 18 kilómetros hacia el sur de Guachochi se extiende la barranca de La Sinforosa, cuyos profundos desfiladeros se extienden hasta donde alcanza la vista. Con una profundidad máxima de 1830 metros, La Sinforosa está recorrida por ríos de montaña, como el Río Verde, interrumpido por saltos y cascadas en un escenario natural de profunda belleza.

Los matices de vegetación es extienden por la Barranca de la Sinforosa como un manto de innumerables tonos de verde, cubriendo los despeñaderos de roca tallados a lo largo de millones de años de evolución del terreno. Es posible internarse por los infinitos caminos naturales que descienden a sus profundidades, siempre con la compañía de guías especializados.



Tónachi
A 30 kilómetros de Guachochi se ubica el poblado de Tónachi, sede de una comunidad tarahumara. El sitio cuenta con atractivos paisajes naturales, como el inicio de la barranca de Batopilas. El río Tónachi, donde se puede practicar pesca de truchas y bagres, cuenta con dos bellas cascadas, la de El Saltito, de 10 metros de caída, y Salto Grande, de 20 metros.

En el pueblo se encuentra la pequeña iglesia de San Juan Bautista de Tónachi, fundada en 1752, la cual —conservada en su forma natural— es actualmente un centro de reunión para la comunidad tarahumara de la zona.

En uno de los cerros vecinos a Tónachi se encuentra una formación natural llamada Puente de Piedra, un arco de 10 metros de longitud, que constituye un excelente punto de observación desde donde observar el paisaje de la zona. Entre Tónachi y Guachochi se encuentra el Cerro Grande, también un excelente punto de observación en donde disfrutar del panorama de la sierra.


Los Rarámuri
El pueblo tarahumara fue llamado así por los españoles, pero sus integrantes se llaman a si mismos Rarámuri, una voz indígena cuyo significado es “planta corredora”, un término que alude a la tradición de correr por los senderos de la sierra. La comunidad actual en Chihuahua está formada por alrededor de 50,000 personas, distribuidas principalmente en los municipios de Bocoyna, Urique, Guachochi, Batopilas, Carchi, Balleza, Guadalupe y Nonoava. Según los especialistas, el pueblo tarahumara está asentado en la zona desde hace alrededor de 15,000 años.

La vestimenta tarahumara está caracterizada por la variedad de colores, especialmente en la ropa femenina. La artesanía tarahumara, como vasijas de palma, tambores, pulseras y pendientes de metal, arcos, violines, cinturones, chalinas, es de singular atractivo para los visitantes.


12 jul 2011

RUTA DE VILLA Y JIMENEZ


RUTA DE VILLA Y JIMENEZ

                           






PARRAL

Parral está asentado sobre una cañada y su traza copia los caprichos del terreno. Pero Parral repite, sobretodo, el curso de una historia íntima que lo mantiene ligado al corazón de la tierra de Chihuahua y a su historia, que continúa escribiéndose todos los días con el trabajo y la pasión de su gente, dos cualidades que caracterizan a los habitantes actuales de Parral y que siguen tan vivas hoy como en los siglos pasados.

La ciudad de Parral ha latido según el curso de la historia compleja de la sociedad chihuahuense pues fue el centro de la explotación minera, cuando la economía del estado dependía de las fuentes de metales preciosos. Fue en Parral donde Elisa Griensen Zambrano, el 12 de abril de 1916, junto a un puñado de niños, se enfrentó a la tropas de la expedición punitiva del General Pershing, quien más tarde sería designado Comandante General de las Tropas Norteamericanas del Frente del Oeste, durante la Primera Guerra Mundial. También fue en Parral donde Pancho Villa perdió la vida el 20 de julio de 1923 a manos de asesinos, y la Revolución Mexicana enterró sus sueños.

Por eso la gente de Parral se siente orgullosa de su tierra y de su vida; son los continuadores de los sueños de riqueza y justicia, de vida mejor y libertad que colmaron la vida de aquellos que, a su modo, intentaron cambiar su mundo y conseguir una existencia plena en una realidad muchas veces hostil y contradictoria.



En parral no puedes dejar de conocer




Museo Pancho Villa

C. Gabino Barrera. Barrio de Guanajuato
El museo está dedicado al héroe mexicano Francisco “Pancho” Villa, uno de los dirigentes de la Revolución Mexicana que, al frente de su División del Norte, lideró el que sería uno de los cambios sociales más profundos del Siglo XX y que cambiaría definitivamente la vida social, económica y política del país. El México que conocemos se engendró en esos días turbulentos y, lo que hoy somos, es de alguna manera el sueño de aquellos revolucionarios. Junto con Zapata, Pancho Villa fue uno de ellos. Los guías del museo disfrutan de su trabajo. Así, desde muy adentro, cuentan la historia de aquellos tiempos y, de la mano de su voz, parecieran repiquetear las viejas máquinas de escribir y los telégrafos; se estiban los fusiles en un rincón y galopan los caballos legendarios de Los Dorados, la tropa de elite del General.

A lo largo del recorrido, a la vista de piezas del parque militar, documentos, herramientas y utensilios de la División del Norte, se reconoce la fuerza y la pasión con la que Villa y sus Dorados participaron en la Revolución Mexicana. En el museo se conserva una réplica de la máscara funeraria con la que quedó grabada, inmortal, la última expresión de Villa al entrar en la muerte.


General Francisco “Pancho” Villa. 1878-1923

Es sin duda el personaje de la historia de México más controversial. Su obra sigue despertando admiración o rechazo absoluto. Su nombre original fue Doroteo Arango. En razón de las injusticias que presenció de joven, Pancho Villa se sumó a la insurrección liderada por Francisco I. Madero en 1910 contra el dictador Porfirio Díaz. Su obra revolucionaria se extendió por el norte del país, conduciendo una reforma agraria radical. Al mando de la División del Norte, enfrentado al general Huerta —quien lo había condenado a muerte— obtuvo victorias militares en Torreón, Ciudad Juárez, Chihuahua y Zacatecas. Derrotado por las fuerzas de Obregón, se retiró de la vida política. Fue asesinado en la ciudad de Parral el 20 de julio de 1923.



Palacio Alvarado
Abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas
El Palacio Alvarado, convertido por el Gobierno del Estado en museo y Centro Cultural, era la casa de Pedro Alvarado, dueño de la rica mina La Palmilla. El edificio fue construido de acuerdo a la moda europea de principios del siglo XX.  Sus muebles fueron traídos de Europa, los frescos que decoran los muros que rodean el patio central, permiten reconstruir la vida opulenta que se podía disfrutar cuando se encontraba una buena veta. En cada una de las habitaciones se aprecian utensilios, muebles, vajilla, artefactos e instalaciones que revelan la vida cotidiana de sus moradores.  Durante todo el año se utiliza como recinto cultural.



Mina La Prieta
Actualmente acondicionada para la visita, la mina La Prieta fue una de las explotaciones mineras más importantes de Parral. Ubicada en la periferia de la ciudad, la mina permaneció en actividad entre 1623 y 1973. De los seis niveles originales, está habilitado al público el primero, ubicado a más de ochenta metros de profundidad. Se desciende por medio de un ascensor, acompañado por alguno de los guías, antiguos mineros que hoy comparten sus conocimientos con la misma pasión con que en otros tiempos se enfrentaban a las paredes rocosas para arrancarles los preciados minerales de los que se obtenían oro y plata. Llegando al socavón, a la tenue luz de las lámparas, todavía brillan, fugitivos, los puntos de plata sobre las paredes rugosas y frías de los corredores.


Ex Teatro Hidalgo. Biblioteca de la ciudad
La actual biblioteca de la ciudad está instalada en lo que fuera el Teatro Hidalgo, que a su vez había sido fundado sobre los cimientos del convento franciscano de San Antonio, de 1632. Hoy, el edificio restaurado, contiene diversas colecciones de libros.



Valle de Allende
35 kilómetros al este de Parral
Esta tranquila y apacible población fue fundada en el siglo XVI.  A sólo 10 kilómetros se encuentra la presa y balneario de aguas termales de Talamantes, ideal para días de campo. Desde este poblado partió la expedición de Don Juan de Oñate en busca de las siete ciudades de oro, logrando a la postre, sólo la fundación de Santa Fe, hoy Nuevo México.

San Francisco del Oro
35 kilómetros al oeste de Parral
Antiguo pueblo minero fundado en 1658, es reconocido por su tranvía aéreo, cuyas canastillas datan de principios del siglo XX, y son utilizadas para el transporte de minerales.

Santa Bárbara
20 kilómetros al suroeste de Parral
El pueblo, situado a orillas del río del mismo nombre, sigue dedicado principalmente a la explotación minera y a la industria metalúrgica, aunque también, en sus afueras, se desarrollan emprendimientos agrícola-ganaderos. El Museo El Minero —donde se exhiben utensilios, herramientas y documentos que describen la actividad minera— y la Parroquia de Santa Bárbara —construida por franciscanos en el siglo XVI— son los principales atractivos del pueblo.











Jiménez

Importante centro minero. En 1753 se establecieron sus primeras autoridades cuando la región pertenecía a la Alcaldía Mayor de San Bartolomé. el 28 de octubre de 1826 le llamaron Villa de Jiménez en honor al Insurgente José Mariano Jiménez. Se recomienda visitar la Plaza  principal y la Parroquia que es una construcción erigida en el siglo XIX.

El Templo Santo Cristo De Burgos.

La construcción del templo se inicio el año 1804  y se termino el año 1824.
La primera torre que tuvo el templo fue, vista de frente, la del lado derecho y fue construida bajo contrato con el Cantero Ramón Enríquez. Estaba en construcción en 1828. El contrato estipulaba que la torre debería ser igual a la de San Bartolomé (Valle de Allende).

La otra torre exhibe en su fachada la fecha de su terminación: 1893. Ese mismo año, bajo la administración del progresista jefe político Coronel Don Salvador L. Mallen se instalo en la torre un reloj público de cuatro carátulas y
sonería de repetición adquirido en Chicago por suscripción publica e inaugurado en agosto de 1893.

La celebración de las ferias tiene un precedente desde 1837, registro que aparece en el archivo histórico de la ciudad, y se continúan celebrando año con año hasta la actualidad.

Cueva del Agua Ojo de los remedios
Localizada a 60 Km. al sur de Jiménez.  A  escasos 25 minutos de terraceria  del poblado de Escalón Chih.
El  desierto, escaso de agua, pero bondadoso en las formas que  nos la da, no podía  ser la excepción en este ojo de agua. Forma de supervivencia en la agricultura y fuente de salud por sus aguas termales curativas, es impresionante ver de donde  proviene el agua de este balneario, de una enigmática cueva, de la cual en el fondo de ella y de la parte alta cae el chorro de agua, no deje de recibir el energético masaje del calido chorro agua, la sensación es única,  impresionante, después repose en las antiguas piletas de piedra que están en la misma cueva, sus aguas curativas a una agradable temperatura le darán una grata sensación de relajamiento, cierre los ojos y viaje al pasado preguntándose desde cuando será fuente de salud este maravilloso ojo de agua, cientos de años, miles de años, la cañada por la que entra le dará una idea del desgaste de la tierra por el fluir del agua constante, hasta hacer el paso que le permite llegar a este enigmático ojo de agua.
Por animales o insectos en la cueva este tranquilo, no existen, la temperatura y los vapores no les permiten forma de existencia.
 Este ojo es una maravilla y se encuentra a solo 50 minutos de carretera a velocidad moderada hasta el poblado de ESCALON CHIH.  y 25 minutos de terraceria en buen estado rumbo a la sierra  de los remedios



Ojo de Dolores

Este ojo de agua reúne características únicas, se encuentra a tan solo 12 minutos de Ciudad Jiménez en tramo de carretera.
Antes de llegar existe una loma que lo oculta, conforme avanzas vas viendo las copas de los frondosos árboles, hasta llegar a lo que sin duda es un oasis en el desierto.

Ojo de dolores, su nombre por la Hacienda de Dolores, la cual aun tiene el templo con la veneración de la Virgen de los Dolores, esta hacienda fue fundada el año de 1643 y aun continúa en pie conformada por el sistema de ejido.

Aguas Curativas
Esta agua tiene una temperatura muy agradable, la del cuerpo humano, lo que lleva a un relajamiento único cuando se sumergen en ella, con propiedades curativas cargadas de minerales y  que emergen de los veneros seguramente milenarios, agua transparente y bondadosa con los visitantes y vecinos. Es un lugar de visita obligada, “si visitas a Jiménez y no vas al ojo es como si nunca hubieras ido a Jiménez”

Como disfrutarlo más.
En ojo de agua hay tres formas de disfrutarlo al máximo, una es por las noches, puedes acampar solicitando el permiso a los encargados en la caseta de vigilancia, y disfrutar de una lunada impresionante acompañados de una fogata y tu música preferida, la otra forma es temprano por la mañana apenas saliendo el sol, es realmente especial disfrutar del agua cristalina y serena, puedes llevar tus lentes de nado o tus escafandras para que puedas apreciar en su totalidad el fondo y observar los veneros que alimentan al ojo, la tercera forma es durante el día a la sombra de las arboledas o en las palapas puestas con los  asadores a los lados y a disfrutar de horas y horas de diversión y tu campirana comida.

Si quieres disfrutar un ambiente a más no poder, visítalo los viernes de dolores o el día 2 de noviembre, la población estará festejando este día en este lugar, es una  tradición muy arraigada en la población.



La Zona del Silencio
A 130 kilómetros de terracería desde ciudad Jiménez, Chihuahua.
La Zona del Silencio está ubicada en el paralelo 27, en la convergencia de los norteños estados de Chihuahua, Coahuila y Durango, esta convergencia es conocida como vértice de trino y existe un montículo en el lugar en que coinciden estos tres estados, al mismo nivel que el enigmático Triángulo de las Bermudas, igual que los templos de Luxor y el Tíbet. Y casi igual que las majestuosas pirámides de Egipto,


El Bolsón de Mapimí es una cuenca cerrada, lecho de antiguas lagunas, que forma parte del gran desierto chihuahuense: una inmensa zona árida que se extiende desde la Sierra Madre Occidental hasta la Oriental, y que de sur a norte comprende desde los estados mexicanos de Zacatecas, San Luís Potosí e Hidalgo, pasando por Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, y se prolonga a Estados Unidos abarcando Texas, Arizona y Nuevo México, llegando hasta las Montañas Rocallosas.

Zona del silencio, su nombre es por si mismo un gran enigma, rodeada de  mitos, leyendas, pero también  llena de realidades.

A mediados de los sesenta (1966), Harry de la Peña, ingeniero de PEMEX, se internó en el desierto para detectar posibles fallas en el oleoducto La Laguna-Chihuahua.
En las inmediaciones del cerro “San Ignacio” usó el radio para comunicarse a su base, sin conseguirlo; revisó el equipo hasta asegurarse de que no tenía fallas. Esta situación se repitió varias veces y, entonces, el Ing. de la Peña decidió investigar. El fenómeno fue investigado por especialistas de la ciudad de Torreón. Surgió entonces la hipótesis de la existencia de una especie de cono magnético sobre la región que provocaba ionizaciones en la atmósfera que bloqueaban la transmisión de las ondas de radio y que las brújulas se desorienten.
 Aquí encontraras restos fósiles ya que hace unos 154 millones de años, estas playas y fondos marinos tenían una abundante vida que dejó muestras,  destacando los bivalvos (conchas), gasterópodos (caracoles) y los famosos amonites. El movimiento de las placas tectónicas y los descensos del mar ocasionaron que –con el paso del tiempo estos fondos marinos emergieran y formaran el terreno que hoy vemos en esta zona. La erosión provocada por agua y viento poco a poco fue exponiendo a los seres fosilizados que se encuentran en gran parte del desierto chihuahuense. Si se fijan bien en el suelo es posible que puedan encontrar un caracol o amonite  fosilizado

ZONA PROTEGIDA
En 1978, se creó la Reserva de la Biosfera de Mapimí. La existencia en la región de la gran tortuga del desierto, en peligro de extinción, fue un factor definitivo para establecer aquí la Reserva.
Recomendaciones Del Instituto De Ecología

cuatro sencillas recomendaciones del Instituto de Ecología, para los visitantes, podrían ayudar mucho a la preservación del lugar: evite la extracción de plantas, animales, fósiles, puntas de flecha y otros restos arqueológicos; evite cualquier tipo de perturbación al ambiente, no encienda fogatas; no arroje basura, si lleva latas y envolturas, llévese los desechos; mantenga cerradas las puertas de las cercas de los ranchos y ejidos, porque, además de las pérdidas que podría ocasionar el extravío de animales, el ganado puede invadir áreas protegidas, en estudio. Los habitantes locales han desarrollado un alto sentido de respeto hacia el medio ambiente y se esfuerzan por preservarlo. Si va a visitar esta región, esté consciente que dadas las condiciones de aridez, se trata de un ecosistema muy vulnerable y que usted tiene la responsabilidad de ayudar a conservarlo.

Biodiversidad en números

270 especies de vertebrados se reconocen dentro de la Reserva de la Biosfera Mapimí

5 especies de anfibios
26 reptiles
28 mamíferos
200 aves
75 de esas especies están en las listas de especies de protección
403 especies de plantas también se incluyen en su inventario
39 especies de cactáceas destacan en su territorio
31 de las plantas de la reserva son consideradas endémicas

La zona del silencio, desértica pero llena de vida, llena de mitos pero también de realidades, muy sencilla y muy compleja, encuentras lo místico y lo enigmático.

Las actividades que puedes disfrutar en este recorrido son; 
Senderismo con conocimiento de la flora y fauna
Observación de restos fósiles y petrificados
Efectos magnéticos
Observación del firmamento lluvia de estrellas
Laboratorio de Ecología
Vértice de trino
Valle de los meteoros
Zona del silencio
Las salinas de Carrillo

Aguas Termales Las Pampas
Ubicada en el Km. 58 de la carretera libre Camargo-Jiménez, solamente a 15 minutos de la Ciudad de Jiménez.
Su infraestructura se compone de albercas con diferentes temperaturas y profundidades, cabañas bien equipadas, que además cuentan con jacuzzi  para un reposo agradable después de tu tratamiento, Palapas, albercas, chapoteaderos, asadores, restaurant, baños, regaderas y vestidores, actualmente se encuentra en construcción  una impresionante torre de toboganes para la diversión de niños así como también de adultos, todo  a un precio accesible para usted y su familia.

11 jul 2011

UNA TRADICIÓN NORTEÑA: 16A. CABALGATA VILLISTA.



La Cabalgata Villista es una tradición para emular a los revolucionarios villistas que recorrieron nuestro Estado montados en sus cabalgaduras durante el movimiento armado de 1910, donde destacó el uso del caballo como transporte ideal para realizar escaramuzas, ataques sorpresivos y escapes que dieron fama como estratega al ejército villista. Inicia en diversas partes del Estado de Chihuahua y termina en Parral, el cual era el lugar favorito de Villa en todo México.  La historia de esta Cabalgata Villista inició en 1996 cuando se organizó una pequeña cabalgata de 27 kilómetros rumbo a Parral para conmemorar la muerte del general Francisco Villa. 

En este año 2011 se realizará la 16ª  edición de la Gran Cabalgata Villista con un recorrido que inicia desde la ciudad de Chihuahua el día 10 de Julio, en donde se une el contingente proveniente de Juárez, finalizando en Parral, contingente al cual se irán agregando jinetes que engrosarán sus filas incluyendo a algunos de lugares tan distantes como Casas Grandes y Janos, en la zona noroeste del Estado y de otros lugares, incluyendo Coahuila, Zacatecas, Aguascalientes, Guadalajara, Durango y El Paso, Texas para alcanzar un estimado de 3,000 jinetes que arribarán el 17 de julio a Hidalgo del Parral.

La cabalgata sigue la ruta del antiguo Camino Real de Tierra Adentro, que iba de Santa Fe a la Ciudad de México.  Recorre el trayecto de la Carretera 45 de Cd. Juárez hacia el sur hasta la Ciudad de Chihuahua donde se desvía hacia el suroeste por la Carretera 16; después hacia el sur, en forma paralela a la Carretera 24, terminando en Parral.  En el descanso de cada noche, el grupo es atendido por la gente local, ya sea de una ciudad, pueblo o rancho. 

Esta Cabalgata partirá de la ciudad de Chihuahua de la Plaza del Ángel, Pernoctarán los jinetes esa noche en la  Unión Ganadera donde los espera una gran fiesta, para continuar su camino el lunes 11 de julio hasta la comunidad del Alamillo, que es una de las primeras paradas saliendo de Chihuahua Capital.

Las veredas desconocidas se van encontrando poco a poco con la ayuda de los binoculares ya que en ciertos tramos resulta inexistente. En el camino, nuevos participantes se unen a los jinetes y a sus familias. Uno de éstos se despierta al amanecer a tocar su trompeta en una diana militar. La cabalgata crece con cada día que pasa, reforzada con monturas frescas y un espíritu de patriotismo. El sentido de comunidad que se logra es palpable: hay un gran número de jinetes menores de edad—algunos cabalgan con estilo impecable—, las familias acampan juntas y el cuidado de los caballos y sus monturas se comparte entre todos.

Los pueblos también hacen alarde de lo suyo, casi todos celebran la llegada de la cabalgata con una buena fiesta, la especialidad de México. La cerveza está siempre fría y el tequila no falta ni de noche ni de día.

 En Satevo, un pueblo de buen tamaño a orillas de un lindo río, todos se reúnen en el zócalo bajo el espeso follaje de los árboles. La escena la completa la recién restaurada iglesia colonial, de un blanco resplandeciente que contrasta con el fondo azul brillante del cielo chihuahuense.

El sombrero es requisito en un viaje tan arduo, donde la sombra es más bien la excepción y no la regla. La enorme variedad desplegada siempre es verdaderamente sorprendente: se ve de todo, desde el sencillo estilo vaquero de paja hasta los grandes sombreros de alas anchas y volteadas de los jinetes de Jalisco. La vestimenta que se usa es práctica y con razón, pues el fino polvo del desierto todo lo cubre. Sin embargo, los paliacates ofrecen un toque de color, y las chaparreras, botas y guantes de piel repujada se destacan por la hermosura de su diseño y la individualidad de sus dueños.

El camino baja desde El Faro hasta un valle, cruzando a través de unas colinas pobladas de mezquite. La proximidad de los árboles al agua los ha llenado de dulces vainas que se pueden recoger fácilmente al pasar. Luego de una cabalgata de doce horas a través de uno de los territorios más secos, la procesión llegará al Valle de Zaragoza, donde las preciosas aguas del Río Conchos apoyan la agricultura por varios kilómetros a la redonda. En los portales del pueblo recibirán a los cabalgantes con bombos y platillos: pescado fresco a la parrilla, chile con carne, tortillas y latas de cerveza helada.

  
En Parral la Cabalgata realizará un desfile por las principales calles de la ciudad, para dirigirse a las instalaciones de la Mina la Prieta, donde se efectuará un Rodeo y se amenizará el festejo con la música y la alegría del pueblo.  Allá nos vemos.







2 jul 2011

Batopilas: Paraíso Tropical

Ubicado entre las profundidades de la Barranca de Batopilas, a una altitud de sólo 420 metros sobre el nivel del mar, constituye una odisea descender hasta el poblado de Batopilas desde la parte alta de la sierra, a más de dos mil trescientos metros, es entrar a una región casi tropical dentro de la inmensidad de la serranía; rica en historia y pródiga en cuanto a la belleza natural y conservación de sus antiguas construcciones.

Su nombre significa -río cerrado o río encajonado-, de acuerdo a la denominación que en su propia lengua le deban al lugar los naturales de la región, en donde estaban asentados grupos de indígenas tubares y rarámuri.

Gracias a la riqueza de sus minas de plata, Batopilas fue desde la época colonial un lugar famoso, siendo descubiertos sus minerales por Pedro de la Cruz en el año de 1708, aunque aquella zona ya había sido pacificada desde 1690, cuando fueron encontradas las minas de Urique.

Para llegar a esta población asentada junto al río que lleva el mismo nombre, se puede partir de Creel por la carretera a Guachochi y en el entronque de Samachique, se sigue  por un camino de terracería de unos 70 kilómetros.

Ahí precisamente es donde inicia la aventura, pues se trata de un tramo en descenso, por lo que a lo largo de la jornada se observan innumerables acantilados, parajes con bosques de coníferas y diversas formaciones rocosas en colores marrón, rosa y blanco, todo lo cual resulta un grato espectáculo para los visitantes.

El atractivo del lugar fueron desde tiempos inmemoriales sus vetas de plata y aunque hubo varios centros mineros que se asentaron en la región, como Ocampo, Uruachi, Maguarichi y Urique, ninguno  rivalizó con la riqueza que en sus entrañas guardaban las barrancas de Batopilas.


Sin duda, el edificio más bello de toda de la Sierra Tarahumara es la iglesia de la Misión Jesuita del Santo Ángel Custodio de Satevó, que data de fines del siglo XVII, es de destacar el hecho de que fue edificada en medio de la barranca, 7 kilómetros río abajo del poblado de Batopilas.



Otras edificaciones de interés histórico, cultural  y arquitectónico son el Templo de la Virgen del Carmen; las casas Barffuson y Morales, que datan del siglo XVIII; la casa Bigleer y el propio edificio de la presidencia municipal, construido en el siglo XIX. 

Al visitante que llegue por vez primera a Batopilas podrán sorprenderle los drásticos cambios de clima y por tanto de vegetación, que se pueden percibir en la zona, pues debido a las grandes diferencias de altitud, en invierno es lo común sentir el frío en las zonas altas, debido a las heladas y nevadas, mientras que en la profundidad de la barranca se disfruta casi siempre de un clima húmedo y hasta cálido.



Debido a lo anterior en Batopilas se cuenta con una mayor biodiversidad en cuanto a la flora y fauna, pues conviven en una misma región zona geográfica lo mismo especies que son características de zonas boscosas y templadas, con otros típicas de lugares cálidos o subtropicales.

Foto: FernandoRu
 

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